El combate entre Angela Carini e Imane Khelif fue uno de los momentos más controvertidos de los Juegos Olímpicos de París 2024. Carini, visiblemente afectada, abandonó la pelea en los octavos de final tras recibir un par de golpes de su rival. "Nunca experimenté nada similar (...) ¿Fue un combate irregular? No soy nadie para juzgarlo", declaró Carini entre lágrimas, dejando entrever dudas sobre la legitimidad del combate. Estas declaraciones revivieron la controversia, ya que Khelif había sido descalificada del Mundial de Nueva Delhi por no superar las pruebas de elegibilidad de género, según la Asociación Internacional de Boxeo.
DEL SILENCIO A UN ENIGMÁTICO MENSAJE EN REDES
Tras el escándalo, Carini se alejó de la escena pública y se sumergió en el silencio, afirmando que se retiraría del boxeo. Sin embargo, cinco semanas después, reapareció en Instagram con un mensaje reflexivo que dejó a muchos especulando sobre su futuro. "Muchas veces una persona necesita cerrarse para meditar y encontrar las respuestas dentro de su propia alma", escribió, junto a una imagen suya en pose introspectiva.
"(...) Pero sobre todo agradezco a todas esas críticas que serán un punto de fuerza y crecimiento desde donde empezar de nuevo", señaló en su mensaje introspectivo, pero que para sus seguidores, parece sugerir un posible regreso, aunque sin confirmarlo explícitamente.
LA CONTROVERSIA Y SUS CONSECUENCIAS
El caso de Imane Khelif, quien finalmente se llevó la medalla de oro, no solo desató críticas hacia la boxeadora argelina, sino que también generó un intenso debate entre la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) y el Comité Olímpico Internacional. A pesar de que los estudios revelaron niveles elevados de testosterona en Khelif y en la taiwanesa Lin Yu-ting, el COI respaldó a las deportistas, destacando que cumplían con las regulaciones médicas y de elegibilidad establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024.
Después de los Juegos Olímpicos, Khelif no solo celebró su victoria, sino que también inició una demanda por acoso cibernético y comentarios públicos discriminatorios por motivos de género. La IBA, por su parte, reafirmó en un comunicado que “todas las personas tienen derecho a practicar deporte sin discriminación” y que los participantes cumplen con las regulaciones médicas establecidas.
El mensaje de Carini, aunque sereno, deja muchas incógnitas sobre su futuro en el deporte y si volverá a enfrentarse a Khelif en el ring, avivando las tensiones que marcaron los Juegos Olímpicos de París 2024.
