Tras arduo debate, organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio, decidieron hoy permitir el acceso de público a los estadios, una medida que va contra las recomendaciones de los médicos y a la que se dará marcha atrás si hay repunte de contagios por coronavirus.
Ahora, las sedes podrán contar con hasta el 50 % de sus gradas llenas, siempre que el número de espectadores no supere las 10.000 personas, según la decisión anunciada por los organizadores, explicó la presidenta del comité organizador Seiko Hashimoto.
Las autoridades deportivas, no obstante, se reservan la opción de "restringir más el número de espectadores" o incluso celebrar los eventos a puerta cerrada si ocurre un rápido aumento del número de contagios en Tokio o de la ocupación de plazas hospitalarias.
La presencia limitada de público en las gradas de Tokio 2020 es la última de las decisiones que faltaban dentro del amplio elenco de medidas anticovid que se aplicarán durante los Juegos, cuya inauguración está prevista el próximo 23 de julio.
