El ‘Rayo’ Usain Bolt sigue sorprendiendo en Río 2016 no sólo por su tremenda velocidad, sino también por sus ocurrencias. Y es que la tremenda confianza en sí mismo, además de la facilidad que tiene para ganar y su buen humor, nos han regalado ya varias postales.
La última de ellas ha sido ayer en la semifinal de los 200 metros, donde junto con el canadiense Andre De Grasse, llegó a la meta en medio de una amena conversación. Bolt, de 29 años, y De Grasse, de 21, tienen versiones un poco diferentes de lo que se dijeron.
El atleta canadiense contó después de la carrera: “Fue en el calor del momento, así que no recuerdo muy bien. Estábamos bromeando. 'Oh, estamos corriendo tan rápido que deberíamos ganar estas semifinales'. Eso es básicamente lo que nos dijimos”.
Por su parte, Bolt confesó: “Se suponía que él debía reducir la velocidad. Entonces le dije: '¿Qué haces?, es una semifinal' Pero creo que me quería presionar”. Lo cierto es que ambos se pudieron dar este lujo y clasificaron sin problemas a la final que será esta noche a las 22:30.
Sin embargo, la historia de amistad y bromas entre ambos no es nueva. En el Mundial de Pekín, donde De Grasse se quedó con el bronce, Bolt llegó por detrás durante una entrevista y lo interrumpió. En la final de los 100 metros el domingo, tras la competencia, lo buscó y abrazó.