Descendiendo por la planicie andina de Ancash, se puede apreciar espejos de agua que adornan el paisaje de la zona, quebradas rodeadas de nubes, hermosa vegetación y numerosas leyendas que acompañan la imaginación del viajero durante el trayecto.
Dentro de los puntos destacados, se encuentran las pinturas rupestres de Putaga Machay, en donde se pueden visualizar figuras antropomorfas que pueden dar un indicio de la cosmovisión de los antiguos pobladores de la zona.
Dentro del Parque Nacional Huascarán, se encuentra uno de los cuerpos de agua más misteriosos de la zona, se trata de la laguna de Chonta, ubicada a 4 mil metros sobre el nivel del mar, la cual fue declarada como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. La leyenda relatada por los residentes de la zona, cuenta que en luna llena aparece una vara de oro alrededor de la laguna y cuando uno quiere ir a recogerla desaparece en las profundidades, es por ellos que muchos consideran que este espejo de agua se encuentra encantado.
En este espacio es donde nace la leyenda de los fundadores de Huari: Juan Huari y María Hirai. Se dice que posterior a la derrota de Aquia ante Huari, hizo que decidiera desaparecer en la misteriosa laguna de Chonta. Es por ello que los comuneros de Aquia cada año realizan un ritual en este espejo de agua, en donde ofrecen comida, cigarro, flores, chicha de jora, hoja de coca, entre otros; con el fin de calmar el ánimo de los apus de la montaña. Entre cantos y pedidos toda la ofrenda es entregada a la montaña.
La rica gastronomía, sus leyendas y hermoso paisajes, hacen de Huari y sus alrededores un lugar turístico e icónico en el Perú, en donde los viajeros de todo el país y el mundo terminan conmovidos por la belleza natural y cultural del Perú