En el noreste del estado brasileño de Amazonas, investigadores terminaron las excavaciones en un complejo arqueológico, que refuerzan la teoría de que esa región estuvo densamente poblada antes de la llegada de los colonizadores europeos.
Los hallazgos -vasijas, restos de cerámicas, piedras talladas, semillas carbonizadas y capas de suelo enriquecido, permiten pensar que el modo de vida de los habitantes originarios puede contener enseñanzas para la preservación de la selva tropical.
Asimismo, los rastros de plantas domesticadas o manejadas como el cacao, así como la presencia de frondosos castañares de más de 500 años indican que la región estuvo ocupada por al menos cinco poblaciones diferentes, incluyendo las comunidades ribereñas e indígenas actuales.
"Las crónicas de viajeros de los siglos XVI y XVII que bajaban por el Amazonas tienen relatos de poblaciones muy densas, de miles de personas, y de aldeas muy grandes a no más de media hora una de otra, en especial en la zona de Tefé", señala el arqueólogo Rafael Lopes.
Estudios científicos estiman que en la región amazónica en su conjunto vivían de 8 a 10 millones de personas antes de la llegada de españoles y portugueses. Después del contacto con el hombre blanco, las epidemias y las campañas de conquista diezmaron a la población.
El trabajo de campo -a cargo de unas 40 personas, entre investigadores y lugareños- estuvo codirigido por Lopes, de la Universidad de Sao Paulo (USP), y la botánica Mariana Cassino, del Instituto de Investigaciones Amazónicas (INPA).