Un importante hallazgo arqueológico ocurrió recientemente en Grecia. Se trata nada más y nada menos que de los restos de una antigua base naval sumergida desde hace 2.500 años. El descubrimiento ocurrió exactamente en el puerto de Mounichia, El Pireo, al suroeste de la capital griega.
Según las primeras investigaciones, se trata de "una de las estructuras más grandes de la Antigüedad clásica, que fue esencial para la defensa de la Antigua Grecia”. Sus instalaciones fortificadas fueron diseñadas para albergar centenares de trirremes atenienses.
"La datación cerámica y radiocarbónica de una pieza de madera labrada, hallada entre los cimientos de una columnata, indica que los cobertizos son del 520-480 a.C. o poco después, por lo que probablemente alojaron los barcos de guerra que participaron en la batalla de Salamina en el 480 a.C.", explicó el líder de la investigación, Bjorn Lovén, de la Universidad de Copenhague.
"Algunos días, la visibilidad bajo el agua era tan deficiente que no se alcanzaba a ver más allá de 20 centímetros. Sin embargo, finalmente localizamos los restos y excavamos seis cobertizos que fueron utilizados para proteger los barcos griegos de los moluscos bivalvos", señaló Lovén.