En Alemania, un diseñador de juegos, decidió utilizar uno de los más célebres libros de la literatura como herramienta de conciencia. Kira Resari vió la necesidad de crear un videojuego para que el contenido de este no se pierda y las nuevas generaciones puedan vivir en "carne propia" lo que pasó la protagonista de este libro.
Ana Frank, fue una niña judio-alemana que vivió la crueldad del régimen nazi en la Segunda Guerra Mundial. Ella lo escribió todo en su diario íntimo y años después, su padre publicó un libro sobre las vivencias de su hija que murió de tifus en un campo de concentración.
“Muchos creen que los videojuegos están destinados principalmente al entretenimiento, pero pueden mucho más que eso, ya que también transmiten sentimientos”, dice Resari.
Él prefiere definir su “Proyecto Ana Frank” como “Experiencia interactiva”. Su objetivo es transmitir la atmósfera de la casa trasera tal como la vivió supuestamente Ana Frank. Por eso, el juego no cuenta con una gráfica opulenta en 3D ni con efectos especiales de sonido.
El videojuego se desarrolla a lo largo de un día en la vida de Ana, el 20 de octubre de 1942, y el jugador puede moverse libremente en la casa trasera del edificio de la Prinsengracht 263. El jugador, que guía el personaje de Ana, puede decidir si ella estudia, si ayuda en las tareas del hogar o escribe en su diario.
“En lugar de acción quiero provocar emociones. ¿Qué se siente al vivir con siete personas y un gato en 50 metros cuadrados?", apunta su creador.
Por el momento no hay más datos de las características del juego ni de su disponibilidad y aún continúa en desarrollo, sin embargo, su creador estaría planeando lanzarlo a la venta a partir del próximo año.