Luego que el presidente Martín Vizcarra diera públicamente sus argumentos sobre el presunto pago de sobornos cuando era Gobernador Regional de Moquegua, César Azabache, exprocurador anticorrupción, señaló que su versión sobre las reuniones con representantes de Obrainsa podría inducirlo a una coartada fallida debido a que no hay documentación que compruebe que encuentros fueron de carácter técnico.
Consideró que la situación es grave pero que dicha versión sólo tendrá sentido si el jefe de Estado demuestra que la reunión con la empresa antes de la adjudicación de la obra, fue para tratar observaciones, discutir plazos, garantías o algún otro motivo que justifique su contacto personal con el proveedor, y que su encuentro impactó sobre los términos de exclusión del proyecto, porque de lo contrario será una coartada fallida.
Sobre la actuación del Ministerio Público (MP), Azabache precisó que si el testimonio del delator está combinado con evidencias razonables que le dan verosimilitud, la Fiscalía puede proceder incluso sin necesidad de su declaración.
Además dijo que el MP debería averiguar la ruta de los dos cheques por un millón de soles, que según el aspirante a delator, fueron para el pago de los sobornos por la adjudicación.