La procuradora pública en lavado de activos, Julia Príncipe, considera que es una persona incómoda para este Gobierno e indicó que antes nunca le pidieron explicaciones por declarar ante la prensa por algún determinado caso.
Príncipe cree que esto es una persecución por cumplir con su trabajo de defender los intereses del Estado. “A partir que inicio el enlace telefónico con Rosana Cueva”, agregó. Asimismo, reiteró que no renunciará a su cargo, porque sostiene que su compromiso es con el Estado y no con el Gobierno.
Julia Príncipe señala que cuenta con seguridad personal, pero acusó que este año solicitó seguridad para su familia, lo cual fue denegado. Además, recordó que a partir que pidió que se comprenda como investigado a Rodolfo Orellana se inició un “ataque cobarde, despiadado y brutal contra su persona”.