El caso que inicialmente movilizó a las autoridades por la supuesta desaparición de un líder indígena en Junín, dio un giro inesperado. Javier Jaime Abel Cruz, jefe de la comunidad nativa Alto Yurinaki, confesó ante la División de Investigación Criminal (Divincri) de Huancayo que todo fue una farsa. Él mismo se hizo pasar por secuestrado para solicitar 50 mil soles a su comunidad.
ENGAÑÓ A SU PROPIA COMUNIDAD
El hombre de 42 años había sido reportado como desaparecido desde el viernes pasado. Tras tres días de búsqueda, fue hallado por personal de serenazgo en los exteriores de un banco ubicado en la intersección de los jirones Arequipa y Loreto. En un primer momento, afirmó haber sido interceptado por desconocidos que le exigían dinero para liberarlo. “Me agarraron en el camino, me pidieron plata… 50 mil soles”, relató en ese momento.
Sin embargo, horas más tarde, ante las autoridades policiales, se retractó. Según el coronel Leo Mendoza, jefe de la Divincri, Jaime Abel Cruz confesó haber inventado el secuestro con el propósito de conseguir fondos: “Argumentó que tenía gastos familiares, incluso mencionó enfermedades dentro de su núcleo familiar. Todo lo planeó esperando que el dinero se deposite a su propia cuenta”.
De acuerdo con la investigación preliminar, el dirigente viajó voluntariamente a Huancayo y se deshizo de su celular para aparentar que había sido retenido. Al no recibir el dinero esperado, optó por reaparecer fingiendo haber sido liberado.
Cruz fue trasladado a Chanchamayo, donde continuará el proceso con presencia del Ministerio Público. Las autoridades evalúan las posibles sanciones penales por este acto que generó preocupación en su comunidad y movilizó recursos policiales en vano.