Las intensas lluvias que azotan la región de Tumbes desde el sábado han generado graves inundaciones, desbordes y colapso de infraestructura, dejando a cientos de familias damnificadas. En la ciudad de Tumbes, sectores como Bellavista amanecieron completamente anegados, mientras que el desborde del río Tumbes ha causado estragos en varias localidades.
Uno de los puntos más críticos es el caserío Cerro Blanco, en el distrito de San Juan de la Virgen, donde al menos 120 viviendas han quedado inundadas y 300 han sido declaradas inhabitables. Los vecinos denunciaron que no fueron alertados sobre el desborde del río, lo que les impidió salvar sus pertenencias.
El desborde también ha afectado la zona agrícola, con más de 11,000 hectáreas de cultivos de plátano, banano y productos de pan llevar completamente anegadas. Los agricultores exigen ayuda directa del gobierno, pues temen que sus cosechas sean irrecuperables.
Infraestructura clave también ha colapsado. Una pared del cementerio El Carmen se desplomó, al igual que parte del Hospital Regional de Tumbes, poniendo en riesgo a los pacientes. Además, un carril de la carretera Panamericana Norte en el distrito de Corrales fue arrastrado por la corriente, y colegios han perdido equipos de cómputo, mobiliario y material educativo.
A pesar de la magnitud del desastre, los damnificados han denunciado la demora en la llegada de ayuda humanitaria. Recién después de 24 horas se registró presencia militar en Cerro Blanco para colaborar con la limpieza de las viviendas afectadas.
PIDEN QUE SE DECLARE LA REGIÓN EN EMERGENCIA
Mientras tanto, los ciudadanos han solicitado la declaratoria de emergencia, pero hasta el momento no hay una respuesta oficial. Hoy, la presidenta de la República sostuvo una reunión virtual para evaluar la situación. Sin embargo, los pobladores temen que las lluvias continúen y agraven aún más el panorama en la región.