El Perú continúa siendo escenario de devastadores incendios forestales que ya han afectado a 22 regiones del país, entre ellas Amazonas, Puerto Maldonado, Cajamarca y recientemente Lima.
AMAZONAS CLAMA POR AYUDA
A raíz de los constantes pedidos de ayuda de la población y las impactantes denuncias desde la región de Amazonas, la presidenta Dina Boluarte sobrevoló algunas de las zonas más afectadas para supervisar los trabajos de intervención. Durante su visita, la mandataria anunció la movilización de helicópteros que, en 10 vuelos diarios, transportarán más de 3000 litros de agua para combatir las llamas. Sin embargo, la ayuda sigue siendo insuficiente según los pobladores, quienes protestaron exigiendo mayor apoyo del gobierno central.
"Un grupo de personas arriesgó sus vidas al intentar apagar el fuego por sus propios medios. No lo logramos y necesitamos el apoyo del gobierno central", declaró un habitante de Amazonas, mientras que otros amenazaron con realizar un plantón para exigir más recursos.
PERÚ EN LLAMAS
En Cajamarca, ganaderos luchaban desesperadamente para salvar a sus animales de las gigantescas llamas. Aunque algunos lograron rescatar a su ganado, el incendio ha devastado el distrito de Querocoto, destruyendo bosques y afectando gravemente la flora y fauna local.
Puerto Maldonado, por su parte, ha registrado incendios constantes en las áreas cercanas a la carretera interoceánica. Las temperaturas en esta región, que alcanzan hasta 43 grados, han exacerbado la propagación del fuego, afectando a agricultores y ganaderos.
El fuego también ha alcanzado Lima. En la provincia de Huaral, las llamas se encendieron en el distrito de Sumbilca, propagándose rápidamente con la ayuda de fuertes vientos. Las autoridades locales se encuentran en alerta mientras el incendio amenaza con consumir más hectáreas de terreno.
El ministro de Defensa, Walter Astudillo, informó desde Chimbote que hasta el momento se han reportado 15 fallecidos y más de 28,000 hectáreas de terreno destruidas por los incendios. A pesar de la gravedad de la situación, el gobierno central ha decidido no declarar la emergencia en las zonas afectadas, argumentando que no existen "razones críticas".