El reciente informe del INEI revela un preocupante aumento de la pobreza en el Perú. Sin embargo, más allá de las cifras nacionales, es crucial dirigir la mirada también hacia las regiones del interior del país. En muchas de estas, el centralismo, la falta de accesibilidad, oportunidades y el desempleo sigue siendo un desafío persistente que nadie desde el Gobierno Central parece estar dispuesto a cambiar.
CULPAN DIRECTAMENTE A MANDATARIA
El Gobernador de Apurímac, Percy Godoy, asegura que la desigualdad que ha llevado a incrementar estos índices de pobreza se debe, en parte, a una gestión del Gobierno de Dina Boluarte que se ha dedicado a recortar presupuestos para algunas regiones, lo cual ha dejado en la orfandad a miles de peruanos.
En un clima de incertidumbre en el que la presidenta Boluarte pareciera tener regiones favoritas para la distribución de presupuestos, atender las demandas de acuerdo a las necesidades de cada región, resulta fundamental para retomar el camino del crecimiento y la lucha contra la pobreza.
En Cusco, el gobernador Werner Salcedo, asegura que la poca preocupación del Poder Ejecutivo a su región ha permitido que las brechas de desigualdad se disparen elevando la tasa de pobreza de muchos cuzqueños.