Carlos Salvador Coyo Topa, vocero y representante de los trabajadores y acreedores de la azucarera Agropucalá, expresó su preocupación por la crisis que vive la industria azucarera en Perú.
En diálogo con Buenos días Perú, Topa expuso su inquietud por la situación de la azucarera a nivel nacional y más específicamente sobre la situación de Agropucalá, una empresa con una importante participación en la producción de azúcar en nuestro país. Entre las principales preocupaciones de Topa se encuentra la posible alza del precio del azúcar, hecho que afectaría no solo a los trabajadores de la industria azucarera sino a los consumidores finales. Topa explica que varias de las empresas azucareras del norte, como Tumán y especialmente Agropucalá, abastecen alrededor del 30% del mercado de Santa Anita de Lima, y ante una crisis en el sector, la producción podría disminuir considerablemente, produciendo un inevitable alza del precio del azúcar. "Si el precio del azúcar sube, todo sube porque el azúcar es un insumo en otros productos como las gaseosas, los caramelos, los bizcochos y otros derivados", aseveró.
Para Topa, la principal causa de esta crisis es la falta de reestructuración de Agropucalá, retrasada por supuestos problemas burocráticos del Ministerio de Trabajo. A su juicio, si no se soluciona este inconveniente, la producción de azúcar podría decrecer considerablemente, afectando a más de 1800 trabajadores y a 5000 familias que dependen de la industria.
"Agropucalá produce doce mil quintales diarios, un promedio de trescientos sesenta mil quintales al mes. Si no se producen esos quintales, el mercado de la región de Lambayeque y el mercado nacional, especialmente la ciudad de Lima, se verán seriamente afectados", aseguró.
"Estamos exponiendo una situación crítica, y pedimos a las autoridades, especialmente al nuevo ministro del Trabajo, Daniel Murate Romero, que busque una solución pronta", manifestó.
En cuanto al alza del precio del azúcar, el vocero estima que este podría dispararse hasta cinco o seis soles por kilo, dependiendo de las acciones del Ministerio de Trabajo. Finalmente, hizo un llamado para que no se sabotee el proceso de recuperación de la empresa, y que los empleados, jubilados y herederos no tengan que sufrir las consecuencias de esta crisis.
