La Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público se encuentran tras los pasos de una presunta red criminal, dedicada a la venta de bebés en Cusco. Se presume que estos delincuentes obtenían a los recién nacidos de un centro obstétrico en donde se practicaba el aborto de forma clandestina.
De acuerdo a las fuentes policiales, está red comenzó a desmoronarse el pasado 4 septiembre, cuando una mujer, identificada como Fanny Hurtado, acudió a un centro médico para que su supuesto bebé reciba un tratamiento; sin embargo, el nerviosismo de la mujer puso en alerta al personal de salud. La implicada terminó confesando que el menor, de dos semanas de nacido, no era su hijo y que había pagado por él.
El bebé de dos meses ha sido recuperado y se encuentra siendo atendido en un centro de emergencia del Estado. Se presume que la madre del menor proviene de Apurímac.
CENTRO OBSTÉTRICO
En esta red criminal estarían involucradas dos personas identificadas como Doris Rosas y Rubén Cuyuchis, quienes le habrían vendido el bebé a Fanny Hurtado.
En el celular de Rosas se encontraron mensajes en los que se refería a los menores como “machitos” y “hembritas”. La Fiscalía se encuentra investigando cómo es que obtenían a los bebés.
Un centro obstétrico ha sido intervenido, se presume que, en este local, en donde se practicaba el aborto clandestino, se convencía a las jóvenes para que dejen a sus bebés recién nacidos. Sin embargo, esto todavía es una hipótesis.
Otra de las implicadas, sería Lizbeth Blanca Zambrano, hija de Doris Rosa y trabajadora del mencionado centro. Esta joven trabajaría en este establecimiento médico, pese a no tener la preparación profesional para desempeñar el papel de obstetra.
