Con botellas de licor en las manos fueron intervenidos más de 300 menores de edad que participaban en una fiesta semáforo al interior de un restaurante que funcionaba como la discoteca "Black Box", en Trujillo.
El operativo fue realizado por agentes de la Policía Nacional, quienes pidieron documentos de identidad para determinar la presencia de algún requisitoriado, sin imaginar que los asistentes no pasarían los 18 años de edad.
La fiscal solicitó la licencia de funcionamiento a la dueña del negocio, pero al parecer, solo tenía permiso para brindar servicio de restaurante. La Policía retiró del lugar a los menores, quienes se encontraban en estado de ebriedad y no se daban cuenta de la gravedad del hecho.
Trascendió que este local suele realizar este tipo de fiestas sin contar con licencia de funcionamiento; además, de vender bebidas alcohólicas a menores de edad. El establecimiento fue clausurado y se le impuso una multa de 4 mil 150 soles.