En Cañete, familiares y vecinos evitaron que un requisitoriado sea intervenido por la Policía que llegó según denuncian estas personas, sin ningún mandato judicial.
El hecho ocurrió alrededor de las 7 p.m. en el barrio Ramos Larrea de Imperial, cuando el joven se encontraba comiendo en el restaurante de unos familiares. Fueron las mujeres quienes salieron en su defensa, haciendo desistir a la Policía antes los constantes gritos y empujones.
Ellas manifestaron que el joven no habría cometido ningún crimen para ser llevado a la comisaría, incluso mostraron algunas prendas policiales que arrebataron durante este forcejeo.