La urbanización Santa Catalina, en La Victoria, vive días de angustia. En lo que va del mes, los vecinos han registrado al menos cinco asaltos a mano armada, todos captados por cámaras de seguridad instaladas por los propios residentes. En las imágenes se observa una misma camioneta llegando de madrugada, deteniéndose frente a viviendas y permitiendo que dos delincuentes desciendan para encañonar a sus víctimas.
OLA DE INSEGURIDAD
El último caso ocurrió en la calle Pietro Vitorelli, donde un padre de familia, su hijo y un amigo fueron sorprendidos cuando estaban por ingresar a su vivienda. Los ladrones los golpearon, los amenazaron con disparar y les arrebataron celulares y pertenencias.
“Me dieron con la cacha del arma por intentar proteger el celular. Nos redujeron y se llevaron todo”, contó la víctima, que prefirió hablar de espaldas por seguridad.
Otro vecino relató que cuatro sujetos ingresaron a su casa días atrás tras forzar la chapa. Se llevaron laptops y electrodomésticos. Al revisar las cámaras detectó que era la misma camioneta.
No se trata de casos aislados. Según los vecinos, el mismo vehículo habría sido reportado también en robos ocurridos en Canadá y San Borja, lo que refuerza la sospecha de que la banda se desplaza entre distritos con total impunidad.
Pese a la frecuencia de los robos, los residentes aseguran que denunciar se ha convertido en un trámite desgastante. Una madre contó que su hija ha sido asaltada tres veces:
“Llegamos a la comisaría a las once de la noche y salimos a las dos de la mañana. Al día siguiente regresamos por una constancia. Y aun así no toman medidas”, lamentó.
Aunque existe un puesto de Serenazgo en la zona, los vecinos afirman que la presencia es insuficiente y que los motorizados se concentran en otras áreas del distrito, especialmente por la cercanía de la campaña navideña en Gamarra.


