En la zona de Canto Grande, en San Juan de Lurigancho, los vecinos viven rodeados de una maraña de cables que se acumula sobre postes y fachadas. El cableado en desuso no fue retirado y, con el tiempo, se convirtió en un nudo que incluso invade ventanas y puertas.
TELARAÑA DE CABLES REPRESENTA PELIGRO
Los moradores denunciaron que esta situación representa un peligro constante. “Una chispa puede provocar un incendio. Ya hemos visto cómo salen chispas de los cables”, señaló uno de los afectados. Otros vecinos afirmaron que la acumulación de tendidos también dificulta el acceso de vehículos de emergencia.
Según relataron, cada vez que una empresa instala un nuevo servicio, coloca más cables sin retirar los anteriores. “Hace poco pusieron uno nuevo para internet, pero dejaron todos los viejos. Esto ya parece una telaraña”, indicó una residente.
Los vecinos pidieron la intervención de la municipalidad y sanciones para las compañías que no cumplen con el retiro de cableado inactivo. “Pagamos arbitrios, pero nadie nos escucha. Queremos una solución antes de que ocurra una desgracia”, reclamaron.