Un sismo de magnitud 6.1 sacudió el último domingo Lima y la provincia constitucional del Callao, generando alarma en la población y daños materiales, incluido un deslizamiento en la Costa Verde y la muerte de una persona.
La presidenta Dina Boluarte se trasladó de inmediato al Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) en Chorrillos para monitorear la situación y evaluar daños preliminares. Desde allí, descartó de manera enfática la posibilidad de un tsunami en la costa central del Perú.
Monitoreo y llamado a la calma
Boluarte hizo un llamado a la tranquilidad recordando que el Perú es un país sísmico. "Estamos recibiendo el reporte aquí en el COEN en Chorrillos, a la población peruana tranquila", declaró la mandataria, instando a mantener la calma y buscar lugares seguros ante eventuales réplicas.
Reporte de daños y zonas afectadas
Posteriormente, la mandataria acudió hasta la zona de la Costa Verde donde se produjo deslizamiento de tierra y piedras. Y es que el sismo dejó daños visibles en varias zonas de la capital.
Además, se reportaron afectaciones en viviendas y centros comerciales en otras áreas de Lima. Una persona de 37 años falleció, tras caerle parte de una pared que colapsó en el distrito de Independencia.