La empresa de transporte Etusa paralizó por completo sus operaciones este viernes, luego de que uno de sus conductores, identificado como Freddy Flores, fuera asesinado a balazos en San Juan de Lurigancho. El crimen, perpetrado por un adolescente de 17 años, ha generado conmoción entre los trabajadores, quienes aseguran que no saldrán a laborar hasta que reciban garantías de seguridad.
EXIGEN QUE SE TOMEN MEDIDAS REALES CONTRA LAS MAFIAS
En el patio de maniobras de la empresa, ubicado en la avenida Los Tulipanes, se registró la escena de buses estacionados, puertas cerradas y un ambiente de angustia. “No vamos a salir hoy ni mañana. No sabemos hasta cuándo. La empresa debe darnos respaldo. Así no se puede trabajar”, declaró un conductor que prefirió no ser identificado por temor a represalias.
La víctima fue atacada cuando se encontraba a pocos metros del paradero final. Según la Policía, el autor del crimen, alias Javier, confesó haber disparado tres veces por encargo de la banda criminal La Nueva Generación de Huáscar, a la cual los conductores venían pagando extorsiones de hasta 15 soles diarios por unidad.
“Lo asesinaron como si fuera un animal. Deja hijos pequeños, una familia que dependía de él”, lamentó uno de sus compañeros.
El asesinato ha agravado el temor en una empresa que, según los choferes, ha sido blanco de hasta cuatro atentados en el último año. A pesar de las denuncias, afirman que las autoridades no han tomado acciones contundentes. “La Policía viene, toma fotos y se va. Aquí nadie protege a nadie. Esto es tierra de nadie”, denunció otro trabajador.
Mientras tanto, cientos de usuarios se vieron perjudicados por la suspensión del servicio. “Estoy llegando tarde al trabajo. No hay buses, los minivanes vienen llenos, y ahora tengo que gastar más en movilidad”, comentó un vecino que esperaba un bus en vano.