Durante el paro de transportistas de este jueves 10 de abril, el panorama en el paradero de Puente Atocongo ha sido caótico desde primeras horas de la mañana. La escasez de buses formales obligó a los usuarios a optar por colectivos y combis informales, que aprovecharon la alta demanda para elevar considerablemente el precio de los pasajes.
Según constató Buenos Días Perú, las tarifas desde Atocongo hasta distintos puntos del sur de Lima superaron lo habitual: 5 soles hasta el parque Huayna Cápac en San Juan de Miraflores, 8 soles hasta el kilómetro 40 de Lurín, y 5 soles hacia Alipio, en minivan o colectivo. La misma ruta, en condiciones normales, suele costar entre 2 y 3 soles.
“Estoy esperando hace dos horas para ir a Chorrillos. Vine desde San Juan de Lurigancho en tren desde las 4:30 a. m. y no pasa ningún carro. Además, los pasajes están carísimos”, reclamó un pasajero afectado.
INFORMALES TOMAN EL PARADERO
Otros ciudadanos también expresaron su molestia al ver que muchas unidades informales estaban realizando rutas incompletas o improvisadas, sin respetar paraderos establecidos ni precios justos. A esto se sumó el descontento con las condiciones de algunos vehículos, en mal estado, que igual fueron usados ante la necesidad de movilizarse.
El tránsito hacia el norte de la ciudad, en cambio, presentó menos complicaciones. Sin embargo, en dirección sur —especialmente hacia Villa El Salvador, San Bartolo y Lurín— la demanda superó la oferta, lo que generó largas esperas, desorden y aglomeraciones.
La Policía Nacional, con apoyo de serenazgo, desplegó personal para controlar la situación y habilitó buses institucionales en algunos puntos críticos. No obstante, los pasajeros reclamaron que el servicio no era suficiente frente al flujo habitual.