La inseguridad en tiempos de estados de emergencia no se detiene. En el distrito de San Juan de Lurigancho, dos ladrones llegaron a una calle para robarse un vehículo que estaba estacionado.
Quien sería el cabecilla de esta banda, abrió la puerta con una herramienta con mucha facilidad. mientras que su cómplice hizo de campana.
El auto estaba estacionado en la puerta de su dueño
Todo el tiempo el cómplice vigilaba la ventana de un inmueble donde vive el dueño del vehículo.
Luego de ingresar a la unidad, el delincuente, al parecer no pudo encender el auto por lo que terminaron llevándose a empujones por la calle sin levantar sospecha alguna.
Cabe señalar que, este caso solo es otro de los constante robos de vehículos que aumentan de manera alarmante en las calles de la capital, a pesar de las medidas como estados de emergencia que parecen no hacer retroceder a la delincuencia.