Las 218 cámaras de seguridad del distrito de Ate, conectadas a la central de videovigilancia municipal, se han convertido en un elemento clave para combatir la delincuencia. Desde robos de autopartes hasta atracos a transeúntes, estos dispositivos han logrado capturar numerosos delitos en flagrancia, facilitando la intervención inmediata del serenazgo y la policía.
DELITOS AL DESCUBIERTO
En la urbanización Mayorazgo, alias "Gorrita" fue sorprendido robando los emblemas de las llantas de una camioneta en plena madrugada. Con ganzúa en mano, el malhechor intentó huir tras cometer el delito, pero fue detenido gracias a las imágenes captadas por los aparatos.
Otro caso tuvo lugar en Valdiviezo, donde un ladrón arrebató el bolso a su víctima y huyó en una mototaxi que lo esperaba estratégicamente. Las cámaras registraron todo el recorrido, lo que permitió al equipo de serenazgo detenerlo al día siguiente, cuando regresó al mismo lugar con la misma mototaxi.
Un hombre fue captado intentando robar una reja ornamental de la ciudad. Con esfuerzo logró desprenderla y escapar cargándola sobre su cabeza, pero las cámaras lo siguieron y poco después el objeto fue recuperado.
En otro caso, una pareja de delincuentes en Santa Clara desvalijó a un hombre en estado de ebriedad. Al día siguiente, un joven fue despojado de sus pertenencias por un supuesto "amigo" que luego intentó justificar el robo diciendo que lo cuidaba. Ambos fueron detenidos por los serenos tras el monitoreo de las cámaras.
La central de videovigilancia, en coordinación con el serenazgo y la policía, ha demostrado ser un trinomio efectivo en la lucha contra la delincuencia. "El ojo que todo lo ve" no solo ha ayudado a recuperar objetos robados, sino que también ha permitido identificar rostros de delincuentes reincidentes.