Andrés Hurtado, el exconductor que permanece recluido en el penal de Lurigancho por presunto tráfico de influencias, lavado de activos y sobornos, ha sido acusado de mostrar una actitud déspota y prepotente tras una semana de su ingreso. De acuerdo a información dada a Panorama, "Chibolín", quien lleva 12 días en prisión, ha manifestado un comportamiento altanero con los internos y el personal penitenciario.
Según las fuentes del INPE, el excomediante pidió en varias ocasiones ser trasladado a la clínica del penal, alegando problemas de salud. El periodista Luis Vargas señaló que en una ocasión, cuando fue escoltado al centro médico, algunos internos lo saludaron como “Chibolín”, a lo que él habría respondido con desprecio: "¿Qué le pasa a estos pobres?", una actitud que fue presenciada por personal del INPE y otros internos.
Además, se reveló que Hurtado rechazó que lo visiten sus familiares. A pesar de que los reos tienen derecho a registrar hasta 10 visitas, el expresentador solo incluyó a una persona en su lista, pues afirmó que "no se quedaría mucho tiempo" en el penal.
SU ABOGADO SE PRONUNCIA
Ante las revelaciones de Panorama, la defensa legal de Hurtado Grados, Elio Riera, negó categóricamente estos informes. “Me sorprende mucho que un canal tan serio como Panorama se deje guiar por rumores y subjetividades. De ninguna manera ha ocurrido eso”, afirmó el letrado, quien también comentó que, aunque cualquier persona en un penal está expuesta a riesgos, el INPE es responsable de garantizar la seguridad de los internos.
Por otro lado, la suspendida fiscal Elizabeth Peralta, involucrada en el mismo caso, tendrá un respiro luego de que el Ministerio Público retirara la apelación que solicitaba su detención preliminar. Sin embargo, la Fiscalía ha indicado que insistirá en su pedido de prisión preventiva por 18 meses, como informó la fiscal Alejandra Cárdenas en una audiencia reciente.