Una ciudadana venezolana fue detenida este último domingo en los exteriores del penal de Lurigancho durante un operativo de control de identidad. La mujer, quien se encontraba en la fila para ingresar al centro penitenciario, tenía una requisitoria vigente por el delito de estafa desde agosto de este año.
El operativo, ejecutado por la Policía Nacional del Perú en coordinación con las Fuerzas Armadas, forma parte de las medidas de control en los establecimientos penitenciarios. Un contingente de 140 efectivos policiales, junto con 40 miembros del ejército, participaron en las diligencias para garantizar la seguridad.
El jefe del Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE), Javier Llaque, informó que operativos similares también se realizaron en otros penales, como Castro Castro y el penal de mujeres de Chorrillos. Estos controles buscan prevenir la introducción de objetos ilícitos, como teléfonos celulares, que están prohibidos dentro de los recintos penitenciarios.
LOS PRIMEROS DÍAS DE CHIBOLÍN EN LURIGANCHO
Además, Llaque destacó que no se da ningún tipo de trato preferencial a los internos, refiriéndose a la reciente detención de Andrés Hurtado, conocido como "Chibolín", quien se encuentra recluido bajo investigación por tráfico de influencias y lavado de activos. "No hay ningún tipo de preferencia, es un interno más y su visita debe cumplir con el régimen establecido", señaló el jefe del INPE.