Según la Constitución peruana, una persona puede detenida en dos casos, primero por mandato escrito y motivado de un Juez; y, en el otro caso, por las autoridades policiales en caso de flagrante delito.
En el primer caso, se detiene al presunto autor de un delito luego de que lo cometió, en otras palabras, se da cuando no hay flagrante delito, pero que pasa ¿Cuándo el arrestó lo realiza un ciudadano de a pie?
Ante el incremento de la inseguridad ciudadana, y con una ola de robos en las calles, muchos no saben que hacer cuando parece que las autoridades no se dan abasto ante el avance de la delincuencia, y la indignación lleva a muchos a querer tomar las justicia con sus propias manos.
Hoy informamos sobre un caso en el distrito de San Juan de Lurigancho, donde una instructora de defensa personal, junto a su hija y un asistente detuvieron a un ladrón que acaba de robar a una adulta mayor y a su nieta, en un claro ejemplo de lo que es un arresto ciudadano.
En un enlace con Buenos Días Perú, el abogado penalista Julio Rodríguez, nos aclara en que casos y cómo la ley se puede aplicar en un arresto ciudadano.
Cabe señalar que, el artículo 260 del Código Procesal Penal regula la figura del arresto ciudadano para que la ciudadanía o el afectado por un delito pueda aprehender a un presunto delincuente en flagrancia, es decir, “que sea atrapado en el momento de la comisión del delito y luego entregado a la autoridad policial más cercana”.
