Continúan los problemas para el Corredor Morado luego de retomar su ruta tras suspender el servicio debido a una deuda millonaria con los concesionarios. Los vehículos han sido objeto de ataques violentos en San Juan de Lurigancho, sin importar que hayan pasajeros dentro.
Los incidentes ocurrieron en dos paraderos específicos, en la estación Bayóvar y en la altura de la estación Las Flores. Según Gerardo Hermoza, vocero del corredor morado, los ataques parecen ser obra de personas contratadas para arrojar piedras a los vehículos cuando pasan, incluso con pasajeros a bordo.
En uno de los paraderos, se logró detener a un individuo que tenía piedras en la mano y guardadas en los bolsillos, pero la Policía consideró que no está en condiciones mentales adecuadas para ser imputado, por lo cual lo liberaron, según Hermoza.
