El olor era nauseabundo, se trataba de una fábrica de quesos clandestina que trabajaba con total impunidad en un local de la avenida Virgen del Carmen, en San Martín de Porres, hasta donde llegaron inspectores de sanidad, fiscalizadores de la municipio y miembros de la policía de investigación de delitos contra el estado.
“La multa es una UIT Y la clausura definitiva del local, todo aquello que atente contra la salud de nuestros vecinos tiene que ser sancionado severamente. Nosotros seguimos con los operativos de manera inopinada y preventiva para cuidar de esos productos que puedan ser comercializados en mal estado insalubre o de putrefacción como hemos visto en este operativo realizado con la PN, estamos siempre vigilantes para cuidar su salud” sostuvo el alcalde Hernán Sifuentes.
Al interior del local, se encontraron innumerables productos sin marca, sin registros sanitarios y vencidos en total 300 kilos de productos envueltos en el piso en condiciones insalubres.
“Hemos encontrado 300 kilos de queso en estado de putrefacción presumimos que iban a ser distribuidos a varios distritos colindantes de San Martín de Porres, por eso hemos procedido a la clausura definitiva de este local que daña la salud de los vecinos”, señaló el burgomaestre.
Se supo además que estos serían reutilizados para la preparación de más queso cuyo destino final eran las mesas de los vecinos del distrito.
Este local contaba con permiso para la comercialización más no para la elaboración. Se investiga si desde el lugar intervenido, los productos vencidos tenían como destino los distritos aledaños del cono norte.
