A medida que las altas temperaturas persisten, cientos de veraneantes han acudido a las playas de Ventanilla, a pesar de las advertencias y restricciones tras el derrame de petróleo ocurrido hace un año en la zona. Mientras algunos residentes optan por visitar playas cercanas debido a preocupaciones de seguridad, otros desafían las restricciones locales.
El alcalde de Ventanilla ha reiterado que las playas aún no están aptas para el uso, aunque los residentes continúan acudiendo. Sin embargo, un comunicado emitido por Repsol, el pasado 15 de enero, indica que las playas afectadas por el derrame están listas para la pesca, el comercio y las actividades recreativas, tras meses de limpieza y monitoreo.
Asimismo, la empresa afirma que están a la espera de la evaluación oficial, ya que las acciones de limpieza y monitoreo diario garantizan condiciones adecuadas en las playas y el mar, según estándares internacionales.
Finalmente, la decisión de visitar estas playas queda en manos de los veraneantes, quienes deben considerar las advertencias locales y la información proporcionada por las autoridades.
