La creciente ola de crímenes en Santa Anita tiene a los residentes del distrito en un estado de constante zozobra, y muchos aseguran que la actual gestión municipal no está tomando medidas efectivas para garantizar la seguridad de la comunidad. En la intersección de la avenida Encalada con la calle Aymaras, se registró un sangriento asesinato el último fin de semana, donde sicarios mataron a tres amigos, exacerbando la percepción de inseguridad en la zona.
El distrito enfrenta problemas de crimen organizado, con registros de asesinatos y actos violentos. Además, la presencia de paraderos informales de colectivos mototaxistas añade un componente adicional de preocupación para los vecinos.
Olimpio Alegría asumió la alcaldía de Santa Anita hace un año, y los residentes sostienen que la lucha contra la inseguridad ciudadana ha arrojado pocos resultados. Los crímenes recientes, como el asesinato del sereno Vicente Quispe Cumpa y del teniente alcalde John Valverde Ramírez, han contribuido a una sensación generalizada de temor en la comunidad.
Cabe resaltar que, de acuerdo al portal del Ministerio de Economía, el presupuesto asignado en el 2023 para la reducción de delitos y faltas que afectan la seguridad ciudadana en esta distrito fue de 9,116,819 soles, de los cuales se ejecutó el 97%. Según el portal de Transparencia del Estado, el municipio de Santa Anita destinó 31,216 soles específicamente para la lucha contra la inseguridad ciudadana.
El subgerente de Seguridad Ciudadana afirmó que la comuna cuenta con 200 efectivos de serenazgo, 15 camionetas y 30 motocicletas, así como 160 cámaras de videovigilancia operativas para una población cercana a los 200,000 habitantes. Además, anunció la elaboración de un nuevo proyecto para ampliar las cámaras, unidades vehiculares y motocicletas con financiamiento del recurso humano.
A pesar de estas medidas, los residentes continúan solicitando un mayor esfuerzo y coordinación en la lucha contra el crimen, especialmente considerando la complejidad de los presuntos ajustes de cuentas entre bandas rivales que podrían estar detrás de muchos de estos actos violentos.