En una operación policial, una familia que parecía a simple vista ser perfectamente normal, fue desmantelada tras descubrirse que utilizaba a su bebé de dos meses como fachada para el tráfico de drogas.
En la maleta del vehículo familiar, la Policía descubrió 10 kilos de marihuana, envueltos cuidadosamente en papel film. La droga estaba tan bien escondida que incluso se encontró en el moisés del menor.
La madre, Carolina Espinosa Javier, ocupaba el asiento del copiloto, con su bebé de apenas dos meses en brazos, en un intento de evadir los operativos policiales. Sin embargo, los agentes del Escuadrón Verde de Lima lograron cerrarles el paso cuando se encontraban cruzando la vía conocida como Pasamayito, que conecta San Juan de Lurigancho y Comas.
Al ser descubiertos, la fachada de la familia feliz comenzó a desmoronarse. Espinosa Javier, que había convertido a su hijo de dos meses en cómplice de tráfico ilícito de drogas, mostró cero arrepentimiento.
El menor, que se encontraba en medio de esta situación desgarradora, ya ha sido puesto a disposición de la autoridad competente. Los padres, por otro lado, han sido entregados al Ministerio Público.
