El bailarín y coreógrafo Carlos Iván Espinoza Huertas, de 41 años, fue asesinado en su vivienda en San Martín de Porres. Según las primeras investigaciones, tres sujetos que lo acompañaban hasta su casa serían los autores del crimen.
Las cámaras de seguridad de la vivienda captaron la presencia de los tres sospechosos, quienes evitaban constantemente que sus rostros fueran enfocados por estos dispositivos.
El crimen fue particularmente violento, una persona cercana a la víctima, que prefirió mantener su identidad en reserva, señaló que “lo encontraron maniatado, amarrado con una corbata en el cuello, en la boca también y con tres puñaladas en la espalda y la pierna”, dijo.
Tras el asesinato, los criminales intentaron escapar de la vivienda usando la llave de la puerta. Sin embargo, al no poder lograrlo, optaron por trepar la reja para huir.
Por otro lado, un sujeto identificado como José Luis lo esperaba en la vivienda cuando llegó con los tres hampones. Aunque se desconocen los detalles exactos de lo ocurrido, se sabe que este hombre podría tener información crucial para la investigación, ya que se presume que estuvo presente durante el homicidio
En su huida, los asesinos llevaban consigo poleras y una mochila. En un descuido, uno de ellos mostró su rostro a la cámara de seguridad durante la huida, lo que podría ser clave para su identificación y captura.
TRASLADAN CUERPO A PIURA
El cuerpo de Carlos Iván fue trasladado a su natal Piura, donde será velado por sus amigos y familiares. Mientras tanto, la comunidad artística y la sociedad en general esperan que se haga justicia y que los responsables de este crimen cumplan la condena que se merecen.
