Un escurridizo delincuente que huía de la Policía tuvo la insólita idea de lanzarse al río Rímac para evadir a los efectivos.
Minutos antes, el hampón había arrebatado la mochila de una madre de familia cuando esta estaba a punto de tomar un bus de transporte público.
Percatados del hecho y mimetizados como civiles, agentes del Grupo Terna persiguieron al sujeto y pese a sus esfuerzos, finalmente lograron capturarlo. Estando en la comisaría se pudo conocer que el hombre tenía antecedentes delictivos por robo.