En el distrito de San Borja, en el jirón Donatello, a la salida de la vivienda de la señora Kathia Morey, en un árbol en plena vía pública la presencia de un enorme panal de abejas, a encendido las alarmas entre los vecinos.
El temor es que los insectos en algún momento puedan sentirse amenazados puedan atacar a alguien, y señala que a pesar que ya ha hecho la denuncia formal a la municipalidad y al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERPOR) pero aún no encuentra respuesta.
Sobre el ataque de estos insectos, expertos señalan que no atacan casi nunca al hombre, pero cuando sienten que los humanos invaden su territorio o los molestan, reaccionan y comienzan a picarlos hasta clavar su aguijón, produciendo un dolor intenso y diversas molestias que pueden derivar en situaciones graves sobre todo si las personas tienen bajas las defensas.
En bueno tener en cuenta que existe un pequeño porcentaje de personas que si son picadas por una abeja u otro insecto desarrollan rápidamente anafilaxia que produce reacciones cutáneas, incluidos urticaria y picazón y piel pálida o enrojecida, así como dificultad para respirar.
Ante el posible peligro por el panal de abejas, los vecinos están preocupados por lo que solicitan a las autoridades tomen cartas en el asunto para poder llevar a los insectos a un lugar más seguro para todos.
