Se detuvieron a varios manifestantes tras las protestas ocurridas el 5 de abril, que exigían la renuncia de presidente Pedro Castillo, en el Cercado de Lima. Luis Enrique Zorrilla, padre de uno de los detenidos, denuncia que su hijo aún no ha sido liberado a pesar que no estuvo involucrado a los actos vandálicos que se cometieron ese día.
Mayker Zorrilla Rondón atendió junto a sus hermanos a la marcha a ejercer su derecho a la protesta, pero se separa de ellos cuando la policía dispersó a las manifestantes en la Plaza San Martín. Sus hermanos coordinan con él encontrarse en un lugar y regresar a su hogar, sin embargo, el joven pasó cerca a uno de los locales de Tambo que estaba siendo saqueado y en ese momento Miguel Ángel Baldeon Palacios, otro joven manifestante, se le acerca y le pide su celular para hacer una llamada. Zorilla Rondón le da el celular, y en ese instante ambos muchachos son intervenidos por los agentes policiales, ya que creyeron que estaban involucrados con el robo cometido en la tienda de conveniencia.
Baldeón Palacios declara que tanto él como Mayker se encontraron en la jirón Camaná con Emancipación de manera casual y que no eran parte de ninguna turba. El fue a la marcha con un amigo, pero también se separó de él durante la manifestación, y luego no contaba con saldo para contactarlo cuando empezaron los disturbios.
Durante su estancia en la comisaría, Miguel Ángel afirmó que la policía no les decía nada y que solo les hacían firmar documentos. Después de dormir un noche en una celda, el muchacho fue liberado y su caso, archivado.
Ahora el padre de Myker, al lado de su abogado piden, que las autoridades liberen su hijo, ya que su captura fue circunstancial.
