Decenas de comerciantes sufren las consecuencias del cierre la Plaza de Armas del Centro de Lima. Desde antes del mandato del presidente Castillo, se decidió enrejar el centro histórico por la ocurrencia de varias manifestaciones.
Ahora, un grupo de empresarios piden al presidente Castillo que reactive la zona para evitar que más negocios quiebren. Son once los empresarios afectados solamente en el pasaje Olaya. En el jirón Huallaga también hay otros negocios, pero en este caso ya todos han quebrado por el cierre.
Según un empresario, han pedido rebajas en los alquileres de sus locales, pues aún continúan pagándolos. “Es realmente una vergüenza que estemos así. Todos los días estamos con las rejas y no nos dejan trabajar. Hemos enviado cartas no solamente al actual presidente, sino a los anteriores, pero aún nada”, indicó el propietario.
