Los caballos peruanos de paso son un sinónimo de belleza, fuerza, gracia y sobretodo finura, ya que desde 1992, este equino oriundo de nuestra tierra bicolor es protegido por el Estado por lo que fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Desde 1945 la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso ubicada al costado de la hacienda Mamacona, en Lurín organiza el concurso oficial de esta particular especie, donde en cada evento pueden desfilar hasta 200 ejemplares a ritmo de nuestra marinera y otras danzas típicas.
Como se sabe este año este evento fue suspendido por la llegada de la pandemia por el nuevo coronavirus COVID-19, por lo que los valiosos ejemplares y sus criadores se han visto muy afectados.
Los caballos también se reinventan
Pero hoy el titular de la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso, José Enrique Risso Patrón, nos cuenta que detrás de cada caballo hay familias enteras dedicándole todos los días de semana al cuidado alimentación entrenamiento, familias que necesitan que el caballo se exhiba, concurse, baile y sin esas actividades no hay ingresos.
La última vez que la hacienda Mamacona lució como era una costumbre repleta fue en febrero pasado en el Concurso Nacional de Caballos Peruano de Paso, sin embargo desde esa fecha las cosas han cambiado por la pandemia del SARS-CoV-2.
Cabe indicar que hoy la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso, ya tiene una propuesta cumpliendo los protocolos de seguridad para que en febrero vuelvan a abrir las puertas.