Luis Barsallo se ha convertido en un peruano ejemplar, quien durante la pandemia no buscó lucrar con la necesidad y dolor de la gente, como otros muchos empresarios hacen. Es chiclayano, tiene 58 años y fue enfermero durante 25 años de su vida, viajó a la Antártida en expediciones militares y curó a compañeros caídos en combate contra el terrorismo.
Barsallo sufrió una terrible pérdida cuando su hermana Elsa, falleció víctima del coronavirus. El noble empresario dijo que fue su hermana quien promovió su negocio y quien, según cuenta, regalaría el oxígeno si pudiera.