Las autoridades intervinieron una amplia cochera donde se escondían vehículos robados, mientras los extorsionadores obtenían el dinero solicitado a sus propietarios para devolvérselos.
El local estaba ubicado en la Urbanización San Fernando, distrito de San Juan de Lurigancho, en el lugar se detuvo al guardián de la cochera, Jesús Moreno Cueva, quien señaló ser inocente y desconocer la procedencia ilícita de los autos..
En poder de Moreno Cueva se encontró un cuaderno donde registraba el ingreso de autos a la cochera (placa, marca, color, etc), material que servirá a la policía para ubicar a los propietarios de los vehículos sustraídos.