Esta mañana, como cada 30 de agosto, cientos de fieles comenzaron a ingresar al convento de Santa Rosa de Lima, para rezar y luego depositar sus cartas en el tradicional pozo de los deseos.
Los feligreses manifestaron su devoción por la santa limeña y dijeron que no solo llegaron hasta el convento para pedirle algún deseo, sino también para agradecerle por los milagros concedidos.
Sus fieles llegan de todo Lima y también del extranjero, pero no solo con sus cartas, otros llegan con flores y obsequios que los dejan en distintos lugares del convento, como una muestra de agradecimiento.