Los vecinos sin límites no dejan de sorprender. Esta vez instalaron corrales de gallos de pelea en plena calle, incluso llegan a ocupar una parte de la pista. Los residentes señalan que hasta el momento el municipio de San Martín de Porres no se ha pronunciado al respecto.
Pero en El Agustino se presentan situaciones similares, escaleras interrumpiendo el libre tránsito por la veredas, al igual que cocheras y restaurantes, los propietarios aceptan que están cometiendo una irregularidad, y que pronto lo retirarán.
Mientras que en Santa Anita, los postes de alumbrado público están a solo centímetros de las viviendas, representando un verdadero peligro para los moradores. Todos se pregunta si alguna autoridad supervisó la construcción de las casas.
