La falsificación no se detiene en pleno Centro de Lima. El Grupo Terna de la policía detuvo a una banda que tenía como centro de operaciones el tristemente célebre jirón Azángaro. Un paciente seguimiento permitió descubrir la forma en que operaban estos delincuentes.
Al costado del Palacio de Justicia, los ‘tramitadores’ aún dominan las calles. Aquí uno puede conseguir cualquier documento que desee y en forma inmediata. Todo se mueve en un mercado negro y clandestino, en la más completa ilegalidad.
Un sujeto, conocido como ‘Narizón’, veterano en estas malas artes, sería el cabecilla de la banda. No obstante, esta es solo una de las tantas organizaciones delictivas que pueblan el submundo de la falsificación en Azángaro. No se deje engañar por estos delincuentes.