Un grupo de personas denuncian una presunta estafa y señalan que pagaron altas sumas de dinero a la concesionaria Inverloge SAC para adquirir un auto; sin embargo, sorpresivamente, el ocal donde funcionaba esta empresa apareció clausurado de manera definitiva. También denunciaron que hasta el momento, la empresa no se ha comunicado con ellos ni les ha dado una solución.
Según su denuncia ellos entregaron entre 15 a 18 mil dólares al propietario de la concesionaria, que ahora está desaparecido, incluso muchos de ellos solicitaron dinero a entidades bancarias para poder depositar el dinero. En un momento lograron comunicarse con el supuesto estafador Eduardo Ávalos, y este les prometió devolverles su dinero, pero nunca cumplió. Muchos afirman que creyeron en él, pues decía ser una persona cristiana incapaz de cometer estafas o perjudicar a sus semejantes.
Algunos de los afectados señalaron que fueron agredidos por el sujeto al momento de solicitarles su capital, por lo que temen represalias.