La señora Armida Testino Puppo de Figari, es la propietaria, dueña y arrendadora de la casona de 774 metros cuadrados donde funcionaba una de las discotecas mas conocidas y concurridas de Lima, “El Tumbao”. El local de Miraflores fue cerrado por la municipalidad hace dos años. El imperio salsero del empresario Carlos Gonzáles, era el salsódromo miraflorino que acogió a la crema y nata de la farándula y del fútbol peruano, hoy en sus puertas hay bloques de concreto impiden la entrada, carteles de clausurado y ventanas que se caen a pedazos son la estampa de un local olvidado, donde las noches de fiesta y rumba salsera son solo recuerdos.
Según la propietaria afectada, el primero de mayo del 2007 se inició la relación inquilino-arrendatario, en los primeros años los pagos se realizaban con normalidad hasta que a mediados del 2013 empezaron los problemas.
“El rey de la rumba y conga peruana”, no solo dejó de pagar sino a desaparecer de 2 a 4 días y poco a poco se sumergía en un mundo donde muy pocos logran escapar.
En junio del 2013, la señora Testino y Carlos Gonzáles firmaron un acuerdo conciliatorio, donde el “zar” de la salsa peruana se comprometía a pagar la deuda y pagar puntualmente lo que restaba del contrato, promesas que se quedaron sin cumplir.
Tras esto la prima hermana del mejor fotógrafo del mundo, el 11 de marzo del 2015 inició así un proceso judicial de desalojo, una batalla que ya lleva 4 largos años por recuperar su propiedad con una deuda superaría los 300 mil dolares.
Cabe señalar que desde octubre del 2017 “El Tumbao” no tiene licencia, incluído la millonaria deuda que también tiene con la municipalidad de Miraflores.