Las impactantes imágenes de una menor de edad que cayó cuatro metros de cabeza de un juego inflable lleva a reflexionar sobre los peligros que pueden tener este tipo de juego si es que no cuentan con la debida supervisión.
Javier Zapata, fiscal provincial de Lima Norte, recordó que no existe un protocolo de exigencia para que los locales que cuentan con este tipo de juegos puedan garantizar la seguridad correspondiente. Luis Fasando, experto en seguridad infantil, hizo hincapié en lo mismo, y señaló: “Tenemos que pedir que hayan dos personas que estén supervizando el juego. Una para observar el motor y prevea fallas; y otra para regular la cantidad de niños que ingresan”.
Sobre los juegos inflables, Fasando sostuvo que la pérdida de aire es la principal causa de accidentes y resaltó que los padres de familia deben mantenerse muy atentos a la calidad de los juegos que están alquilando. Por su parte, Zapata advirtió los accidentes también ocurren por el propio desconocimiento de los padres “Los padres, como cualquier usuario, desconocen las normas de seguridad; entonces uno va con la confianza de que su niño va a estar en un buen lugar. Las municipalidad debe estar detrás, porque le compete responsabilidad”.