En los Olivos, para los vecinos de los alrededores del parque Cajamarca, es cosa de todos los días que esta zona se convierten en un “ring” de peleas a partir de las 5 de la tarde, ya que muchas de las trabajadoras sexuales de diferentes nacionalidades se agarran a golpes, sin importarles la presencia de niños o adultos mayores.
Según los indignados pobladores la tranquilidad de los vecinos terminó hace más de 3 años cuando fueron invadidos por estas mujeres y travestis quienes se disputan a golpes sus clientes. Como señalan las grescas son entre peruanas y venezolanas que no solo se disputan a los clientes sino también en dominio del lugar.
Cabe señalar que las trabajadoras sexuales no solo se agreden a patadas y puñetes, sino también usan armas eléctricas en sus riñas, una situación que ha traído como consecuencia que se registren constantes asaltos por la zona y mayor índice de drogadicción, en una zona donde en los alrededores hay dos universidades y varios colegios.
Cansados de ello, los vecinos intentaron frenar esta situación, pero fueron amenazados de muerte por los mismas trabajadoras sexuales y los proxenetas quienes todo el tiempo están armados.