En el Centro de Lima, con empujones, disturbios y hasta detenidos, se desarrolló la tercera marcha en contra para solicitar el cierre del Congreso de la República, la movilización ocasionó que por más de tres horas se restrinja el tránsito vehicular en la avenida Abancay. Esta marcha no contaba con la autorización para su realización, por ello al llegar al cruce de las avenidas Nicolás de Pierola con Abancay, la policía intentó disuadirlos, por lo que se registraron algunos enfrentamientos entre manifestantes y la autoridad, en medio de esta fricción entre los agentes del orden y los manifestantes.
Durante las protestas una mujer trepó una de las rejas del Poder Judicial, poniendo incluso su vida en riesgo. En otro momento la policía intentó dispersar a los manifestantes con chorros de agua, esto enardeció a los pobladores que empezaron a lanzaban botellas.
El gran número de policías pudo tener el control de esta manifestación, que cerró anunciando una cuarta movilización en contra de este poder del estado.
Cabe indicar que esta movilización que tiene un trasfondo legitimo, lamentablemente se convierte en una oportunidad para los infiltrados que buscan generar violencia en las calles de la capital.