Los deudos de la cantante folclórica asesinada, descargaron su dolor e indignación contenida durante los tres meses que Vilma Evangelista Cruz Pinedo, de 26 años, permaneció desaparecida, cuando Franklin Edinzon Cotrina Tirado, de 28 años, fue trasladado a la sede de la Dirincri, tras confesar haber estrangulado a la cantante e introducir su cuerpo dentro de una maleta, para luego arrojarlo en la variante de Pasamayo, en el kilómetro 65,3 de la carretera Panamericana Norte, en Huaral.
Cabe indicar que el sujeto fue detenido por agentes de la División de Homicidios de la Dirincri cuando se desplazaba por la vía auxiliar de la vía Evitamiento, en el Rimac, y aunque en un principio negó su participación en el horrendo crimen, cayó en contradicciones y terminó confesando. El registro de llamadas telefónica y las comunicaciones que mantuvieron a través de las redes sociales lo delataron.
Los familiares aseguraron que el detenido acosaba constantemente a la cantante folclórica, a quien conoció en una escuela de música en el Cercado de Lima y exigen que recibo todo el peso de ley por el crimen de la joven que era conocida como como “La Princesita del Marañon” .
