La situación entre el cruce de la avenida Javier Prado Oeste y La Molina ha generado el malestar de los transeúntes y conductores que circulan por el lugar. Esto se debe a que en el lado derecho de esta vía se han colocado unos conos y canalizadores a lo largo de un kilómetro, para formar un carril contraflujo exclusivo para los buses del corredor rojo.
Los vecinos de la zona señalaron que esto es un peligro latente para quienes transitan por la zona, que sin bien cierto es supervisada por los inspectores municipales, no deja de ser un circuito improvisado que pone en riesgo la seguridad de las personas.
En tanto, Johan Moran, subgerente de Tránsito de la Municipalidad de La Molina, indicó que lo que se ve ahora en esta vía no es parte del proyecto inicial que tenían en mente, ya que realizaron la ampliación del carril en ambos sentidos con la finalidad de crear carriles segregados para el transporte público en general, así como paraderos para los corredores.
Sin embargo, tras iniciar el proyecto, les quitaron la delegación y esto pasó a ser una obra inconclusa. Es así que Protransporte decidió utilizar el carril que ya se había ampliado como un plan piloto de 30 días, pero transcurrió un año y nadie se manifestó al respecto. Ahora, los transeúntes y conductores son quienes se exponen a los accidentes debido a que no existen las medidas de seguridad correspondientes.
